MORRIÑA FUTURA
EL FUTURO QUE SE VE COMO PASADO DISFRUTADO:
12_07_2018
Es a partir del minuto 35-38 de la sesión 453.
En el momento de tocarla sufrí una especie de sensación como de morriña futura, la sensación en la boca del estómago de anhelo, de placer pasado y apetecido, recordado con entrañable sensación de amistad, pero sabiendo que esa sensación es futura, no de ahora, es vívida y vivida dentro de un tiempo.
Saber que en un futuro sentiré un auténtico nudo profundo en la garganta. Darán ganas de llorar y reír a la vez o de reír y llorar, igual da.
Es un sentimiento muy poderoso que yo personalmente sólo he tenido en dos momentos:
– recordando la plenitud de mi madre: con toda la alegría de haberla vivido y el dolor de haberla perdido. Generalmente asociado ese momento a alguna música disfrutada en conjunto como por ejemplo It’s a Heartache de Bonnie Tyler o las 4 Estaciones de Vivaldi.
– con mis hijos: disfrutando de su presencia, en un momento fugaz de cristalino presente. Adviertiendo la inmensa felicidad y el terrible absoluto de su existencia, es decir, la presunción de dolor que el amor absoluto impone.
Esa sensación pues, como digo, es poderosísima y muy generalmente es Sam quien la produce con sus melodías melancólicas (melancohólicas).
(Ahí queda eso)
Pero para el caso concreto de esta sensación es la precisión de saber que es el futuro lo que estoy experimentando, sin dudas. No es anticipación, no, es sentirlo, aprehenderlo como una certeza.
Una más de las reflexiones espacio temporales que abre la música, nuestra música.